EL TRABAJO DE OSCAR BRENIFIER EN DOS CLAVES

Escrito por Mercedes García Márquez

Es una exigencia de la filosofía reducir la variedad de las apariencias a pocos elementos fundamentales.

Después de años cerca del trabajo de Oscar Brenifier me atrevo a resumir su trabajo en dos claves fundamentales  que subyacen a cada gesto, a cada propuesta que hace en sus actividades de Práctica Filosófica.

Cualquiera que se acerque a las actividades del Institut de Pratiques Philosophiques se encontrará con la indicación de que hay que dirigir nuestro esfuerzo y nuestra atención en la profundización y la  maduración de ciertas actitudes propias de la ejercitación filosófica  y al desarrollo y asentamiento de ciertas competencias, también filosóficas(*).  Lo que intento exponer aquí,  es decir los dos pilares, concretos, sobre los que se asienta la forma particular de trabajar de Oscar Brenifier, también se remiten a esa categorización.

Por lo que respecta a su  ACTITUD: Oscar habla siempre desde una total despreocupación por ser apreciado -o rechazado- en su persona. Naturalmente luego los efectos provocados son variopintos, con resultados que van desde un aprecio profundo al aborrecimiento y la censura. Pero lo que nos interesa es que él no funciona condicionado por eso. La persona, el lector de este texto,  que haya probado alguna vez en su vida el sabor de esa actitud sabe lo abismal que resulta y si ha podido llegar a repetirlo en más de una ocasión también habrá comprobado la gran cantidad de energía que se ahorra sobre la marcha aunque … “Dios sabe que consecuencias tendrá”… ¿Qué ganancia hay en ello para el trabajo filosófico? No sólo se trata de simplicidad, cualidad que beneficia tanto al pensamiento, o de libertad, terreno fértil para la creatividad, se trata también de algo menos obvio, se trata de objetividad, de liberar de cualquier deuda con nuestra condición  humana (dependiente, frágil, vulnerable) el proceso de transitar la verdad,  que requiere una energía casi ascética. Es especialmente benéfico para el pensamiento evitar el lastre que conlleva el deseo de la mirada favorable del otro.

Por lo que respecta a las COMPETENCIAS Oscar enfoca el trabajo en lo que él llama “pensar el pensamiento”. Esa y no otra es LA tarea filosófica: examinar el constructo de creencias que se ha ido erigiendo, consolidando, a lo largo de nuestra corta o larga vida, poner la atención en nuestras estructuras mentales, emocionales y conductuales que como relojes suizos funcionan dando la hora, el minuto, el segundo, el “ahora” de nuestra vida. Un trabajo pacienzudo de buceo entre las explicaciones sobre las explicaciones de las explicaciones que nos damos, apartando una a una esas sobreimposiciones infinitas depositadas sobre lo esencial de nosotros mismos que desconocemos.

(*) Descargar documento COMPETENCIAS Y ACTITUDES.

COMPETENCIAS, ACTITUDES iNSTITUT PRATIQUES PHILOSOPHIQUES

ALGUNAS CLAVES PARA LA EXPERIENCIA FILOSÓFICA

Artículo escrito por Mercedes García Márquez. Editado en el nº 14 de la Revista FILOSOFIA HOY, Agosto 2012.

La lectura de este texto no constituye una “experiencia filosófica”, al menos en el modo en que está propuesta desde las Prácticas Filosóficas, en donde se impone la condición de partida de reunir la PRESENCIA viva de un número variable de personas, en el caso de los talleres o diálogos, y de dos personas, en el caso de la consultoría.

Las prácticas filosóficas son la oportunidad y el lugar para convocar el no-tiempo y el no-lugar por excelencia: la conciencia. A ella le damos espacio en medio de nuestras vidas llenas de urgencias y en nuestras ciudades ruidosas.

El primer elemento común a todas las prácticas filosóficas es el de PARAR. La primera urgencia es parar la urgencia, aquietar el ánimo sobreestimulado y a menudo en estado de reactividad; así pues, parar la palabra compulsiva y disponerse a la escucha.

A continuación recogemos otros elementos comunes a las prácticas filosóficas:

  • El estado de APERTURA a una experiencia de cuestionamiento sobre lo que creemos firmemente saber. Se trata de realizar una suspensión de nuestro juicio cotidiano y una aproximación sorprendida a lo que nos parece evidente o damos por supuesto.
  • La puesta en juego comprometida de nuestra SINGULARIDAD, nuestro ser individual y completo, ese ser que nace y muere solo, y que habrá de pensar por sí mismo haciendo uso de su  mayoría de edad, como aconsejaba Kant.
  • La disposición a TRANSITAR el proceso, a hacer un recorrido indagador propio o examen de nuestra experiencia del mundo, muy en particular de nuestra visión, del modo en que interpretamos las cosas, un camino del que no se conoce de antemano la meta y del que, sin remedio, se saldrá transformado, ya que son los mimbres de nuestro propio ser los que entran en juego en él.
  • La asunción de la energía de la PREGUNTA para hacer aflorar las creencias que, a menudo desde instancias no totalmente conscientes, operan generando y sosteniendo nuestro discurso y nuestra conducta.
  • Valorar la manifestación objetiva de nuestro ser, lo que los demás oyen y ven de nosotros, con el fin de producir un conocimiento DESENSIMISMADO. (Nietzsche dirá de nuestro mundo interno que está lleno de “fantasmas y fuegos fatuos”).
  • El exponer nuestra EXPERIENCIA de vida para someterla a observación y a crítica con el fin de que éstas nos den la medida de nuestra parcialidad, de nuestra posible relación interesada o errónea, y así poder llevar a cabo un verdadero aprendizaje. Esto se hace necesario porque, por un lado, se nos acumulan experiencias de vida no examinadas que van dejando su poso mudo en nosotros, y, por otro lado, se nos amontonan en la memoria palabras sin referente vivencial, como cáscaras vacías que usamos en vano.
  • CREAR, producir,  los conceptos adecuados a nuestra experiencia y cotejarlos con la razón común. (Sócrates diría que adoptar ciertos conceptos sin haberlos alumbrado nos deja en la mera opinión.)
  • Observar la COHERENCIA, o su falta, entre lo sentido, lo pensado, lo dicho y la acción.

La exposición de estos elementos no pretende cubrir exhaustivamente la experiencia del filosofar, pues habría que hacer mención a la confianza, la aceptación, la comprensión, la autenticidad  y otras actitudes y experiencias que se van dando en la profundización del camino filosófico.

Entrevista en Radio Oasis de Salamanca

Entrevista realizada por Jorge Sánchez Manjavacas a Mercedes García Márquez sobre Práctica Filosófica, Filosofía para Niños y Diálogos Filosóficos en Centro Penitenciario.

http://www.ivoox.com/eidos-entrevista-mercedes-garcia-marquez_md_932294_1.mp3